Si la policía o el ICE quieren entrar en tu casa, lugar de trabajo u otro lugar privado, NO abras la puerta. Pide que te enseñen la orden judicial.
Haz que el agente deslice la orden por debajo de la puerta o la acerque a una ventana. Asegúrate de que la orden esté firmada por un juez. Las órdenes administrativas del ICE no autorizan un registro.